Uno de los grandes puntos fuertes del vehículo eléctrico siempre ha sido su buena relación con el medioambiente. El hecho de conducir un coche de cero emisiones es un gran argumento de compra para el público y la fama eco-friendly de este sector ha propiciado un aumento de su reputación en los últimos años.

Sin embargo, siguen existiendo voces que se empeñan en afirmar lo contrario. Últimamente se ha convertido en tendencia cuestionar el nivel de emisiones de carbono que generan los coches eléctricos. No por producir contaminación durante la conducción del vehículo, sino por dos factores: el CO2 emitido durante su producción y por la contaminación generada para conseguir la electricidad con la que funciona.

Si tuviésemos en cuenta únicamente las emisiones generadas durante la vida útil del vehículo, los eléctricos ganarían por goleada, pero analicemos toda la contaminación emitida por el coche desde su producción hasta su desmantelamiento.

Fábrica contaminando

Producción de baterías y sus emisiones

Cada marca genera unas emisiones de CO2 diferentes a la hora de producir las baterías para los coches eléctricos. Incluso podemos encontrar variaciones en una misma marca al producir dos modelos de coche diferentes. Por lo tanto, es imposible ofrecer datos con precisión, pero sí es cierto que producir un coche eléctrico suele contaminar más que crear uno convencional, debido a las emisiones resultantes de crear una batería para un coche eléctrico.

No obstante, las fuentes mejor documentadas aseguran que las tornas cambian si analizamos toda la vida útil del vehículo eléctrico, llegando a ser las emisiones un 53% más bajas que en un vehículo diésel o de gasolina. De hecho, en 2018 la Agencia Europea del Medioambiente ya aseguraba que los coches eléctricos contaminan menos que los convencionales.

¿De qué energía proviene la electricidad?

En este punto se debe tener en cuenta cómo se ha obtenido la energía con la que funciona un coche eléctrico. Es decir, si se han empleado energías no renovables como el carbón, deberán contarse esas emisiones de CO2 generadas en la combustión del carbón para conseguir la electricidad. De esta forma, los gases contaminantes resultantes de ese proceso se sumarán sumarse al total de emisiones generadas por el automóvil eléctrico.

Por lo tanto, cada dato dependerá del país en el que circule el coche eléctrico. Una investigación publicada en la revista Nature Sustainability dividió el mundo en 59 regiones en función de cómo generaban la energía y el resultado no pudo ser más claro. En 53 de estas zonas, entre las que se incluía Europa, China y Estados Unidos en su totalidad, los automóviles eléctricos producían menos emisiones que los convencionales.

Además, esta cifra tenderá a crecer debido al proceso de descarbonización en el que se encuentra inmerso todo el planeta. La tendencia a nivel mundial apuesta por las energías renovables gracias a la lucha global que existe actualmente contra el cambio climático. De esta forma, el coche de cero emisiones funcionando gracias a una electricidad ecológica está cada vez más cerca.

En Leioa Berri Mobility trabajamos a diario para asesorarte en todo lo que necesites sobre vehículos eléctricos. ¡Te esperamos!

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